Estreno en Buenos Aires, Cinemark Palermo y Puerto Madero

PÁGINA 12
ESPECTACULOS

“Fuimos como un pueblo fantasma, estigmatizado por la masacre”

Daniel Carreras, el periodista que entrevistó a quienes intentaron escapar de la cárcel de máxima seguridad en el ‘72, habla de aquellas imágenes, recuperadas para el documental Trelew, de Mariana Arruti.

Por Mariano Blejman

“Estuve desaparecido 25 días, tuve 14 días de picana, bajé 17 kilos, al final del interrogatorio, convencidos de que no sabía nada, estando desnudo, esposado, con papel en los oídos, cinta adhesiva en los ojos, alguien me preguntó de dónde era, quién era mi padre, era trabajador de una cooperativa de ferrocarriles, dije, me preguntó con quién vivía, en mi casa, con mi esposa, quién atendía, le pregunté quién era él, a vos qué carajo te importa, me dijo, la llamaron a mi mujer y le dijeron dónde estaba, que fuera a la mañana a un juez, que estaba en Campo de Mayo”, monologa Daniel Carreras por teléfono desde Trelew, periodista que entrevistó a los que intentaron escapar de la cárcel de máxima seguridad en agosto del ‘72, ahora recuperadas en el documental Trelew de Mariana Arruti, que estrena comercialmente esta semana en Buenos Aires. A Carreras lo desaparecieron en 1976, cuatro años después, pensando que había participado de la planificación de la fuga, cuando vieron que en su casa tenía fotos de los guerrilleros.
Habría que estudiar la estructura que propone Trelew, una narración coral, de precisa sincronía histórica que sirve para relatar el intento de fuga de más de 100 presos políticos de la cárcel de Rawson, aunque sólo pudieron hacerlo seis (que terminaron en Cuba, vía Chile), fueron apresados 19, fusilados clandestinamente el 22 de agosto. Se salvaron tres. Semanas atrás, Trelew se vio en el sur y conmocionó al pueblo, que no tenía noción de la importancia histórica de aquel acontecimiento que sería el comienzo de la represión ilegal en el país. Carreras tuvo el curioso privilegio de entrevistar a los presos políticos, que pidieron a los medios para entregarse. Ese material de dos cintas de 20 minutos está incluido en Trelew. Durante la dictadura, Carreras fue desaparecido, torturado y vuelto a largar. El recuerda esos acontecimientos pero cuenta además cómo el documental cambió la historia reciente del pueblo: “El estreno removió la conciencia. Muchos no hablaron porque se vivía con temor. Afortunadamente, la democracia alejó el fantasma de la represión y del golpe de Estado. En el preestreno, la gente se sorprendía mucho. Cuando se vio en cine, impactaron escenas como las entradas de las tanquetas en los funerales de la Capital Federal”.
Carreras recuerda cómo se enteró de la fuga. Se lo dijo el director José María Sáez, quien después llegó a ser senador. “Había que hacer la nota sí o sí. Era difícil trabajar en el ‘72”, recuerda. Carreras tomó con velocidad un auto hacia el aeropuerto, rodeado por el Ejército, la Marina, la Policía, la Gendarmería de Rawson. “Por el megáfono anunciaron que habían pedido periodistas, cuando vieron que no podían irse con aviones chicos sin combustible, que no viajaban de noche.” Había cinco o seis periodistas, uno solo de la televisión: Carreras. Trelew tenía 15 mil habitantes, Carreras era la imagen del noticiero. “Sabíamos con quién se habían ido, quiénes habían sido los taxistas, pero el testimonio de esa gente en el documental es impactante.”
Las imágenes inmortalizadas fueron tomadas por un camarógrafo que acompañaba a Carreras en un reportaje de dos cintas de 20 minutos cada una que se emitieron en Canal 3 de Trelew, de circuito cerrado. “Mientras duraba la toma del aeropuerto, el camarógrafo que había terminado la primera cinta volvió a buscar otra.” El militante Mariano Pujada quería que el mundo viera que se entregaban en perfecto estado físico, pidieron la presencia de un médico, Atilio Biglione, que ahora tiene 90 años. “En ese momento, se fueron mostrando en un rincón, dando su nombre. Hasta ahora, las imágenes originales se vieron sólo en Trelew, Comodoro Rivadavia y Esquel. Cuando llegué a Buenos Aires para darles 20 minutos a Canal 11 y Canal 13, el gobierno de Lanusse secuestró el material y autorizó seis minutos de un video y siete del otro”, cuenta Carreras.
El material desapareció en 1976 cuando, ya en Buenos Aires, le allanaron la casa. “Tenía cuadros con detenidos en Trelew”, recuerda. En esa época, a Carreras lo detuvieron, lo desaparecieron, lo torturaron, los militares supieron que era “un perejil” y lo tuvieron que blanquear. Trelew-documental salda una deuda que el país tiene con Trelew-ciudad. “Durante años fuimos un pueblo fantasma, estigmatizados como sinónimo de masacre. Estábamos indisolublemente unidos a ellos”, cuenta Carreras. Sobre la filmación, el periodista cree que Trelew convirtió en cotidiano un evento extraordinario. “Era la primera vez en la historia que se filmaba el secuestro de un aeropuerto en vivo”, asegura Carreras. Dice que fue en vivo, porque mientras estaba filmando, la primera cinta salía por televisión. Ahora, la cárcel de Rawson sigue siendo de máxima seguridad, aunque sin presos políticos. Sin embargo, la relación del pueblo con los presos de aquella época es tremendamente afectiva. “Lo que pesa es lo injusto de las muertes. Desde el punto de vista ideológico, la ciudad no tiene una tendencia izquierdista. Pero en octubre y noviembre de 1972, cuando detuvieron a un grupo de personas de izquierda, todo el pueblo salió a la calle al trelewazo. Esa historia también está contada en La pasión según Trelew, el libro de Tomás Eloy Martínez. Claro que los libros todavía no se pueden ver.”


LA NACION miércoles15 de septiembre de 2004
“Trelew”: estreno de mañana

La historia como thriller

Julia Montesoro
(…..)¿Fue un efecto deliberado o con la suma de los testimonios decidiste plantearlo así ¿
- No quise desaprovechar la carga dramática que tiene la historia, despojada de lo ideológico. Hablo de una fuga de un penal de máxima seguridad, en el desierto, con un 90 por ciento de posibilidades de fracaso, con los nervios que implica fugarse para ciento y pico de prisioneros. Al relato no le faltaba nada. Además, la intención era contar la historia en presente, nó recordando sino armando el relato, como si estuviese sucediendo hoy. Eso da la sensación de estar viendo una película de ficción.

Además, buscaste mantener cierto clima de suspenso que aompaña la narración de aquéllos hechos.
En la película hay un único discurso coral.(…..) En la introducción se narra cómo era el momento histórico……….Tomé la decisión de que los personajes hablasen en el film específicamente de algunas cosas. Entonces los presos cuentan el operativo, la fuga y el momento de la muerte.de sus compañeros, en tanto que del tema político hablan los abogados, y la gente del pueblo se refiere a su relación con el penal, (…..) Además, tuve que unificar la tonalidad, la manera de decir. Todo eso demandó un largo trabajo de montaje.
¿Cómo fue el proceso de elegir los lugares donde ocurrieron los hechos para filmar
- alli?
- (…..)
¿Y dar testimonio, para los pobladores, fue catártico?
- (…..)
-Vos tenés 35 años ¿Por qué, siendo de una generación que no vivió directamente el episodio, lo elegís como tema de una película?
- (…..)
¿Cuál fue tu objetivo al abordar el tema?- (…..)


LA NACION jueves 16 de septiembre de 2004
Reconstrucción de una tragedia

El documental fue filmado en los escenarios históricos

"Trelew". Documental argentino (2004) rodado en colores y en 35 milímetros y hablado en español. Dirección: Mariana Arruti. Investigación: Jorge Magallanes. Fotografía: Javier Miquelez. Música: Bernardo Baraj. Presentado por Fundación Alumbrar. Duración: 98 minutos. Calificación: apta para todo público.
La mayoría de los jóvenes documentalistas nacionales posa las miradas de sus operas primas en los acontecimientos políticos, sociales y económicos que tuvieron como escenario el reciente pasado de nuestro país. Mariana Arruti, antropóloga que ya cuenta en su haber con dos mediometrajes -"Los presos de Bragado" (1995) y "La huelga de los locos" (2003)-, no se aparta con "Trelew" de esa línea temática y recrea, en su primer largometraje, el episodio que tuvo como protagonistas a varios miembros de organizaciones extremistas confinados en el penal de Rawson que se dispusieron a planificar una audaz fuga.
La historia tiene lugar en 1972, durante el gobierno del general Lanusse, que estaba en la mira terrorista. En esa época de muertes violentas y tensiones cotidianas, un grupo de guerrilleros es detenido y trasladado a aquella cárcel, considerada de máxima seguridad y con casi nulas posibilidades de escape. Sin embargo, varios de aquellos detenidos lograron su propósito de libertad y se refugiaron en Chile, en tanto que diecinueve presos fueron nuevamente arrestados y muertos una semana después en las puertas de sus celdas en una base de la Marina ubicada en Trelew.
La realizadora no se dejó tentar por el cariz político que le presentaba su guión y así logró un documental alejado de todo partidismo y resuelto con matices que si bien no se apartan del tan transitado género documental generan interés por sus detalles, su crueldad y la significación que este episodio representó para un momento argentino tan candente como el de la década del setenta. Fotografías, fragmentos de noticieros y grabaciones son el armazón del relato, sustentado por entrevistas a pobladores de Trelew, a abogados cercanos a los protagonistas, a periodistas que en su momento cubrieron esta información y a algunos de los participantes de la fuga. El film, bien apuntalado por un prolijo montaje, por una impecable música y por un movimiento de cámaras que enriquece su contenido, se suma a esos correctos documentales con los que la joven generación de cineastas locales procura testificar los momentos más cruciales de la reciente historia de nuestro país.

Adolfo C. Martínez

REVISTA TXT Año 2 N.79 17 de septiembre de 2004

TRELEW

Después de tantos años y libros escritos, parece mentira que se pueda contar de nuevo la misma historia, de una manera original y encontrándole novedosas facetas. Sin embargo, Mariana Arruti lo hace.
A través de un montaje fantástico, que se torna fuerte por su certeza conceptual antes que por la destreza técnica, Arruti transporta como en un túnel del tiempo al momento y al lugar.
Empiezan hablando los pobladores de Rawson, siguen los de Trelew para, finalmente, pasarles la posta a los sobrevivientes de una fuga extraordinaria que por momentos toma el rumbo de la aventura, sensación que la correcciòn y la obligación política dejó de lado durante tanto tiempo. Había en aquellos jóvenes ese espíritu intrépido que en buena medida explica su accionar, y que la historia ha soslayado, cuando no lo ha desconocido. Arruti explota esa vertiente aunque no la lleva hasta el final. Su decisión se ciñe a la rigurosidad histórica y cinematográfica y está bien. Aunque dan ganas de saber qué hubiera pasado de seguir por ese camino.

JB

LA PRENSA septiembre de 2004
ESPECTACULOS

“TRELEW ES UN MERITORIO DOCUMENTAL DE MARIANA ARRUTI SOBRE LO COURRIDO EN 1972”


Un drama de los peores años

………………………
Trelew, de Mariana Arruti, sigue detalle de ese trágico acontecimiento y lo hace más allá de un partidismo ideológico. ………


REVISTA VEINTITRES Año 7 N. 323 septiembre de 2004
Zona Roja
CINE

22 de agosto

Miguel Russo

Este es un documental sorprendente, sencillamente sorprendente. No es que haya novedades sobre el caso de los fusilamientos del 22 de agosto de 1972 en la Base Almirante Zar. Pero la solvencia de Mariana Arruti al realizar las entrevistas con muchos de los vinculados al caso (pobladores de Trelew, guardiacárceles del penal y miembros de las organizaciones armadas) y ala excelencia de su compaginación (parecería que todos estuvieran sentados a la misma mesa, recordando la historia) hacen que Trelew signifique una obra maestra.
Las relaciones de los detenidos en el penal, el padrinazgo de los habitantes de Trelew, las enormes pequeñas alegrías de la cárcel, el plan de fuga, el rol de Agustín Tosco, la toma del Aeropuerto, el vuelo a Chile, la rendición de 19 guerrilleros que tardaron en llegar, las decisiones militares sobre el “escarmiento ejemplar”, la muerte, la barbarie. A todo esto se suma el increíble relato de dos de los tres taxistas que llevaron al segundo grupo de fugitivos hasta el Aeropuerto.
Imprescindible, durísimo y con un tiempo tan atrapante como el de un thriller, Trelew debería ser de exhibición obligatoria tanto para aquellos que vivieron los años ’70 y el sueño de una patria mejor como para quienes, jóvenes, pueden conocer cómo fue la historia inmediata argentina.


EL AMANTE
Año 13 N.49 Septiembre 2004

La historia en tiempo presente

Eduardo Flores Lezcano

La directora de Trelew es Antropóloga, dice que no concibe hacer documentales como si fueran clases de historia y realizó una película con una tensión narrativa propia del cine de suspenso, sin dejar de lado una mirada personal y contundente……..

En la antigua casona donde Mariana Arruti vive con su hijo Juan, hay una computadora con una foto enorme en la pantalla, en blanco y negro, que muestra un acto de la Unión Obrera de la Construcción de Bahía Blanca. En ella, un anónimo personaje sostiene un cartel que dice: “Libertad a J. Arruti”. El padre de Mariana, del Partido Comunista, es reclamado desde la sede donde trabajaba y militaba.
Varios años antes, justo dos días después del golpe de estado que derrocó a Salvador Allende en Chile, en la estación de trenes de Avellaneda, Juan Arrutim el papá de Mariana sufrió un misterioso accidente que lo llevó a la muerte. Mariana habla del asunto con desconfianza, de los hechos y de los dichos, pero también con delicadeza, como si la crisálida que envolvía esa época de la historia todavía estuviera alrededor de ella.

Luego de hacer tres mediometrajes (Los presos de Bragado, Casa Tomada (dirigida por María Pilotti y La huelga de los locos), Mariana Arruti –antropóloga además de cineasta- decidió junto a María Pilotti, Jorge Magallanes, que trabajó en la investigación, encarar la historia de los fusilamientos de Trelew. Investigar cuestiones históricas no del todo cerradas era un buen motivo para hacer la película. Pero leer, , entre todo el material recogido, un testimonio de Manfredo Sabelli, el padre de María Angélica Sabelli, donde él cuenta cómofue la última vez que vio a su hijs en Rawson, y no recuerda si la besó en la mejilla o en la frente al irse, fue el motivo que impulsó a Mariana más que ningún otro..
Como antropóloga y cineasta detrás de un proyecto personal, ¿Sentís que Trelew es un caso cerrado?
-En relación con la película sí. Cada toma se hizo como la imaginé, y luego de que me dí tiempo para cambiar el guión hasta último momento, retocando todo lo que pensdaba que había que modificar, siento que sí. Pero por otro lado la película abrió un montón de cosas para la vida, la posibilidad de contactarse con mucha gente muy particular, que tiene un dolor muy particular. Tanto los familiares como quienes no pudieron escaparse del penal en aquel momento reviven y construyen la nostalgia de los afectos y la juventud, pues eran muy jóvenes, y creo que eso está intacto en todos. En ese sentido creo que el caso todavía está abierto.
¿Ves alguna rajadura en el tejido de la historia, algo que no te cierre a pesar de que la película está terminada?
-No, aunque creo que si uno siguiera investigando aparecerían otras cosas. Quizás hay algo sobre lo que uno puede tener dudas, pero por el material que recogimos parece ser que la noche anterior al fusilamiento hubo una reunión en casa de gobierno y uno intuye –porque el día anterior se rechazó la extradición desde Chile de los prisioneros que se habían fugado- que Lanusse dio la orden del fusilamiento de los 19 prisioneros que quedaron atrapados en el aeropuerto. Me hubiera gustado tener más datos, algún testimonio de la gente de la Marina,, de los testigos más directos y cercanos a la Casa Rosada. Lo que pasa es que había que vincularse con el sector que ejecutó y eso no fue fácil. Ahí es donde queda algo abierto.
Hay una serie de testimonios importantísimos para la película: el de los taxistas y el del guardiacárcel, ¿cómo llegaste a ellos?
-Hay mucha gente a la que le tocó estar ahí sin elegirlo. Y se encontraron con esta situación que fue la más terrible de su vida.Hablar con ellos fue lo más complejo, pero a la vez maravilloso. El testimonio de la gente común –como el de la mujer del guardiacárcel- era una de las cosas que más me interesaban, más allá del discurso de los protagonistas. Fuimos a Rawson, donde vive Rubén Arregui (uno de los taxistas que participaron en la fuga), y era el 15 de agosto del año 2000, aniversario del día de la fuga. Él me había contado que todos los años se llamaban con el otro taxista que quedaba vivo –porque el tercero ya había muerto- y se decían “feliz cumpleaños”, Porque sentían que ese día habían nacido de nuevo. Entonces llegué a su casa, toqué la puerta, me abrió Rubén, y le dije: “Soy Mariana, feliz cumpleaños. Tengo la camioneta con todo el equipo adentro¿Hacemos la entrevista¿ Es ahora o nunca”. Y la hicimos. (Arregui había arreglado contar todo pero se había ne4gado a aparecer en cámara.
Uno de los encargados de manejas los camiones que debían llevar a los presos desde el Penal hasta el aeropuerto siente una culpa terrible por haber entendido mal la señal desde adentro del Penal para que se acercara a buscarlos. El interpretó que tenía que alejarse y vive traumatizado por ese hecho.
-Hay algo que nos pasa a los que miramos esta historia desde afuera y tiene que ver con la tragedia posterior. Creo que si la fuga hubiese fracasado y esos 19 compañeros hubiesen regresado A rawson y no hubiera habido ningún muerto, el peso de la responsabilidad de la gente que estaba afuera a cargo del transporte sería otro.Este hecho nos conmueve, sobre todo, por lo que pasó después. Esa desinteligencia, , esa señal que no se interpreta correctamente desde afuera, tiene un peso que se ve determinado por la tragedia posterior. A veces me niego a cargar las tintas en eso porque en realidad hubo una responsabilidad del Estado, que fue el que dio la orden de matar. Con respecto a esto, hablando una vez con Eduardo Duhalde, actual secretario de Derechos Humanos de la Nación- me dijo: “Si se hubieran escapado los cien, los muertos tendrían otros nombres”. Creo que probablemente hubieran entrado al penal y masacrado a presos comunes o al sindicalismo cordobés, con Agustín Tosco incluído.

La película tiene una construcción narrativa que, sin alejarse del documental, se parece mucho a una película de suspenso por la forma de edición.
-Cuando empezamos a filmar, yo tenía claro que quería contar la historia en tiempo presente. No quería hacer una película melancólica de los 70 sino narrar una historia como si estuviese ocurriendo ahora, y me encontré con un problema: los protagonistas de la historia no estaban. Entonces, el modo en que se me ocurrió recuperarlos fue a través de la voz de los que no se pudieron ir. Luego de resolver este problema, pasé a la forma de narar: y vi que el mejor modo que se me ocurrió fue hacer una historia coral. Y esta forma de edición, este montaje coral, más la idea de contar desde el presente, es lo que da esta sensaciónde estar frente a una película de ficción.
Hay algún director o artista que te haya inspirado en el trabao?
-Sí, en especial Raymundo Gleizer. Ni olvido ni perdón estaba muy presente mientras hacía la película. Cuando la veo, todavía me conmueve la música de esa película, que no sé de dónde la sacó, y algo de ese espíritu surgió mientras yo trabajaba. Quería rescatar algo de todo aquéllo.
Los fusilados en la base Almirante Zar son recordados omo lo Héroes de Trelew.

¿Creés que ellos son heroes?

-La palabra héroe no me gusta.. Eran personas que querían frenar un proyecto de país para que hoy las cosas fueran diferentes. Son admirables porque siendo tan jóvenes entregaron lo más lindo que tenían, nó porque entregaran la vida, porque ellos no lo sentían asíí. La palabra “héroe”, está muy vinculada con la muerte y ellos en realidad disfrutaban y vivían la revolución desde un lugar muy vital, pero se jugaban la vida por lo que pensaban. Yo traté de mostrar aunque fuera un poquito de todo eso: la vida cotidiana de ellos en la cárcel. Traté de mostrarlos desde un lugar más humano, pero en la medida en que son héroes se convierten en algo intocable, y entonces nunca voy a poder ser como ellos. Y siento que entre la gente de mi generación hay una necesidad de mirar esa época.. Y por algo es. Hay que pensar que a lo mejor necesitamos nutrirnos de algo que era importante y que hoy no tenemos: Trelew, el Cordobaza, Agustín Tosco, ir en busca de una actitud de la vida que sea digna.
¿Cómo te ganás la vida?
-Como antopóloga, trabajo en el Archivo Nacional de la Memoria, en la Secretaría de Derechos Humanos.
¿Cuánto costó Trelew?
-Todo se hizo con mucho esfuerzo, cada cosa se hizo con la voluntad de uno de juntar un mango. Pero si el Instituto de Cine no nos hubiese dado el adelanto para terminarla, no lo hubiéramos logrado.
¿Qué dejaste afuera de la película?
-La película tiene esta cosa de relato ficcional aunque es un documental, y siento que la gente que vivió esa historia podría estar esperando otro tipo de película, con un contenido político más didáctico. Y Trelew lo tiene pero desde un lugasr distinto. Yo no concibo el documental como una clase de historia. Los protagonistas de esta historia a lo mejor esperan que yo me explaye sobre la situación poítica o sobre las diferencias internas entre las organizaciones, pero tomé la decisión de dejar eso de lado, porque sentía que la película se caía a niver narrativo. No es absurdo que haya sacado esto, poruqe si hay algo que define la fuga del penal de Rawson, es la unidad. Es una decisión estética en la que elijo contar lo político desde otro lugar. Acepto las críticas que puedan venir. Yo no hice concesiones.


Ñ. 36 septiembre 2004
ESCENARIOS


¿Cerca de la revolución ?

(…..) Tampoco para Mariana Arruti el tema de “los violentos 70” está cerrado. “No acepto a los que dicen:´Ah, otra película sobre desaparecidos´. ¿Cómo ? Si la discusión todavía no empezó. ¿Quiénes eran? ¿Por qué desaparecieron? ¿Videla bajó de un ovni?. Los pibes de 20 no entienden nada porque no se les ha explicado nada y tampoco se soluciona nada hablando de que eran víctimas inocentes. No, era gente que quería cambiar el mundo y los castigaron por eso”. “Trelew”
monta minuciosamente voces testimoniales además de contagiar la desolación de la Patagonia y, especialmente, de narrar la fuga de la prisión con alta tensión narrativa. Arruti se explaya “ Sí, hice el documental como una película de suspenso y acción porque pensé en un público joven actual que no es el de los ´70. Los que tienen 55 años ya saben lo que pasó y tienen posición tomada”.

(….) ayudan a entender por qué es tan necesario un debate intergeneracional sobre los ´70. que todavía no empezó.


LA RAZON miércoles 15 de septiembre de 2004
Contratapa

HISTORIA DEL DIA: SE ESTRENA “TRELEW"

Desenterrar el pasado

Mañana llega a los cines el documental que describe cómo fueron los sucesos de 1972, cuando 19 presos políticos que se escaparon del penal de Rawson fueron atrapados y fusilados
*La visión de la directora Mariana Arruti.

Tiene todos los elementos para ser un thriller apasionante. Pero resulta que es uno de los episodios más escalofriantes de la historia argentina (……)

Aunque 6 prisioneros escaparon, tomaron y desviaron un avión, otros 19 fueron atrapados y fusilados.


LA PRENSA ESPECTACULOS miércoles 15 .09.2004
ESPECTACULOS

ANTICIPO : “TRELEW SIGNÓ LOS AÑOS 70”

Un presagio del horror
El amotinamiento de los guerrilleros de Rawson en 1972 y el posterior fusilamiento de los recapturados es el eje de este documental, narrado en forma de “trhiller” por Mariana Arruti. Se lo podrá ver a partir de mañana.

Como viene ocurriendo desde hace un tiempo, el cine argentino –tmbién él- está revisando su pasado a través del lenguaje documental. Si en la década de 1980. desde el amparo de la naciente democracia, las películas de ficción fueron las que centraban gran parte de sus argumentos en el enfoque de los trágicos ´70, el nuevo siglo trajo consigo una serie de largometrajes documentales con el ojo puesto en ese lapso, y, a veces, en otros anteriores.
“Trelew”, que se estrenará mañana, continúa con esta tendencia. Aunque tiene una particularidad. El filme, dirigido por Mariana Arruti (“Los presos de Bragado”) y premiado en diferentes festivales internacionales, está contado a la manera de un “trhiller”, combinando testimonios actuales de los pobladores de las ciudades de Trelew y Rawson y de muchas personas más que estuvieron directa o indirectamente involucradas en el tema que se abordó.

DESDE LA TRAICIÓN
Es que ”Trelew” “ trata sobre el intento de fuga de un nutrido grupo de prisioneros políticos, integrantes ………

Como para posar una mirada franca en un pasado triste y doloroso.


Clarín ESPECIALES jueves 16 de septiembre de 2004
ENTREVISTA CON MARIANA ARRUTI

El recuerdo de la lucha armada


LAURA GENTILE (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)

A la directora, de 35 años, le demandó cuatro años la realización de este documental
(…..) El trabajo de esta cineasta y antropóloga se estrena en salas de Cinemark de Puerto Madero y de Palermo, todo un hito en el caminote difusión de documentales de sesgo político, destinado hasta ahora a centros culturales o cines clubes
.(…..)
Los entrevistados primero decían que no, y después llamaban a la semana para decir que sí, porque era liberador para ellos.

Tal el caso de Miguel Marileo, el empleado de la funeraria, que vio los tiros de gracia en la nuca, prueba de que había sido un fusilamiento y nó un enfrentamiento, como se aseguraba en la versión oficial. Después de haber ido a la Base – explica Arruti - él recibe una amenaza……
(…..)¿ Y por qué creés que cuesta tanto meterse con esa revisión y ese debate?
- Creo que es difícil hacerse cargo y decir ”bueno, sí, apoyo esta acción violenta, la justifico porque considero que si hay un sistema opresivo que es violento, voy a oponerme con violencia”. - (…..)


Clarín ESPECIALES jueves 16 de septiembre de 2004
CRITICA
Anticipo de los años oscuros

"Trelew", de Mariana Arruti, cuenta la masacre de miembros de agrupaciones armadas en 1972.

Diego Lerer.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

El hecho quedó grabado en la memoria política de la Argentina y sus consecuencias se sienten hasta hoy. Conocida como la masacre de Trelew, el violento suceso terminó con la muerte de 16 personas el 22 de agosto de 1972 cuando miembros de varias organizaciones armadas guerrilleras decidieron, una semana antes, fugarse del penal de Rawson y todo terminó mal. Muy mal.

Trelew, el filme de Mariana Arruti que recuerda estos hechos, tiene la elocuencia y la solidez narrativa de un thriller político a lo Costa-Gavras. Los hechos parecen pedir a gritos una versión ficcional, casi como aquella de La Patagonia rebelde. Con mucho y muy buen material de archivo, con testimonios de involucrados, de testigos y personas que marginalmente se relacionaron con el asunto, Arruti hace avanzar la narración con fluidez y el filme respira la pasión de la directora por lo que está contando.

Lo que terminó como "masacre" empezó como una detallada organización de una fuga carcelaria masiva. El filme se toma su tiempo en precisar los detalles, con palabras de sobrevivientes y testigos presenciales. El plan era huir en dos grupos en distintos móviles. El primero, que integraban seis jefes (entre ellos Gorriarán Merlo, Mario Santucho y Fernando Vaca Narvaja), logró alcanzar un avión y escapar a Chile. Los 19 restantes no pudieron (por una serie de inconvenientes propios de un filme de suspenso) y se rindieron. Fueron alojados en una Base Aeronaval y una semana después, acribillados por personal de la unidad. Sólo tres sobrevivieron... pero unos años nada más. Desde el 76, figuran en las listas de desaparecidos.

Si Trelew tiene algunos problemas se debe a su recurrencia a la entrevista filmada y a su bajo nivel de análisis. Los entrevistados (Gorriarán Merlo, Vaca Narvaja, entre otros) no son demasiado cuestionados, y eso hace perder al filme de una zona de ambigüedades, detalles, traiciones y trampas, que podrían enriquecer una trama de por sí atrapante.

Más allá de esos reparos, Trelew resulta apasionante en su construcción y en su recuperación detallada de un hecho terrible de nuestra historia reciente. Uno que, lamentablemente, sólo anticiparía otros aun peores.


Página 12 jueves 16 de septiembre 2004
ESPECTACULOS


La gigantesca prueba acusatoria que también es relato de aventuras

El film de Leigh retrata un drama familiar en los suburbios de Londres, abriendo un resquicio para la esperanza. Trelew, de Mariana Arruti, deja constancia de uno de los hechos más sangrientos de la década del ’70: la fuga de la cárcel de Rawson y la posterior masacre.

por H. B.

Durante los primeros cinco minutos, en los que intenta describir la coyuntura que llevó al surgimiento de las luchas populares en la Argentina de los ’70, Trelew asoma como un documental político más, hecho de generalidades y de consignas. En los restantes 90 minutos, el cuarto trabajo de la joven realizadora y antropóloga Mariana Arruti (de ella se habían conocido anteriormente Los presos de Bragado e Historias no contadas) logra constituirse en el apasionante relato de un hecho clave de esos años, en el que no sólo es posible leer la época toda, sino prefigurar, como quien observa el huevo de la serpiente, los horrores que sobrevinieron poco más tarde.
Lo que narra Trelew es uno de los hechos más espectaculares primero, más luctuosos a la larga, de la lucha política de la década del setenta. En pleno gobierno de facto de Lanusse, un largo centenar de altos dirigentes guerrilleros decidió fugar de la cárcel de máxima seguridad de Rawson, donde estaban confinados. Notablemente planificado y ejecutado, por causa de una falla humana el operativo funcionó sólo a medias. Un grupo pequeño logró fugar en avión, buscando refugio en Chile y más tarde en Cuba, pero una veintena de evadidos quedaron desprotegidos y debieron rendirse ante los militares, que los trasladaron a la base aeronaval Almirante Zar, próxima a Trelew. Unos días más tarde, el 22 de agosto de 1972, los fusilaron. Entre los masacrados se encontraba Ana María Villarreal de Santucho (que tenía un embarazo avanzado), además de altos dirigentes de FAR, ERP y Montoneros, como Domingo Menna, Antonio Pujadas, María Angélica Sabelli y María Rosa Berger.
Como lo consigna un cartel al final del film, la Armada ha negado toda responsabilidad hasta el día de hoy, haciendo del 22 de agosto no sólo una de las fechas más ignominiosas de la historia argentina de los últimos 30 años, sino además el anticipo –una suerte de laboratorio monstruoso– de los crímenes cometidos más tarde por la última dictadura militar. Sirviéndose de los múltiples testimonios de los sobrevivientes, Arruti arma un relato coral, del que participan no sólo ex guerrilleros de nota (Gorriarán Merlo, Vaca Narvaja, Pedro Cazes Camarero), sino también integrantes del grupo de apoyo externo y abogados de presos políticos. Pero además, incluye testimonios de vecinos de la zona, remiseros que transportaron a algunos de los combatientes fugados, ex conscriptos de la base naval y hasta personal de la funeraria que retiró los cuerpos.
Así, la película funciona no sólo como una suerte de gigantesca prueba acusatoria –aportada por testigos presenciales y víctimas de los hechos–, sino que avanza impulsada hacia adelante, con la fuerza del más vívido y apasionante relato de aventuras. Con final trágico, eso sí. Como puntadas sobre un tapiz, las distintas voces se engarzan mediante un titánico trabajo de edición, encarado por la propia realizadora. Puede ser que Arruti peque por momentos de excesiva velocidad en el entrecortado y pegado, como si importara casi más el ritmo que lo que se dice. Sin embargo, del entretejido surge una variedad de matices que ya quisieran para sí cientos de films de ficción. Afloran en estos relatos determinación y coraje (“sabíamos que no podíamos fallar”, coinciden varios de ellos) pero también cualidades menos frecuentes, como pueden ser el humor (el fallido proyecto de construir un túnel se vuelve desternillante) o la distensión. “Aunque estábamos en prisión éramos felices, porque sentíamos que a la larga triunfaríamos”, dice alguien por allí y en esa idea parecería destilarse, con la luz más transparente, el aire entero de una época. Aquella frase queda resonando, como el eco de una música lejana. Una música que Trelew vuelve a traer.


LLEGA a Buenos Aires 16 de septiembre de 2004
Cine El pasado presente Alejandro Lingenti

EL CINE PARECE DISPUESTO A REVISAR EL PASADO, MÁS ESPECÍFICAMENTE LOS AGITADOS AÑOS 70. TRELEW, ESTRENO DE ESTA SEMANA, FORMA PARTE DE ESE IMPULSO. MARIANA ARRUTI, EXPLICA POR QUE SE DECIDIÓ A DOCUMENTAR UNA MASACRE SIEMPRE AUSENTE EN LOS DEBATES POLITICOS SOBRE LA HISTORIA ARGENTINA RECIENTE

El estreno de Trelew (…….)
(…..)
“LAS COSAS SOBRE LAS QUE NO SE HABLA SIGUEN OPERANDO AUNQUE UNO CREA QUE ESTAN OLVIDADAS “
(….)
“LA ULTIMA DICTADURA ABRIO UN PARENTESIS ENTRE NUESTROS PADRES Y NOSOTROS, HAY UNA ZONA VACÍA”
(….)
OPINION GUSTAVO NORIEGA crítico de: El amante

LOS HECHOS Y LAS VOCES Nazareno Brega
(…) En ese diálogo entre pasado y presente es que Trelew se vuelve de visión imprescindible. Por un lado, se presentan testimonios de quienes sobrevivieron a los fusilamientos, pero luego fueron asesinados por la última dictadura. Por el otro, entre las declaraciones actuales, se encuentra la del encargado de trasladar a los prófugos al aeropuerto, quien nunca llegó a buscarlos porque malinterpretó una seña. El sentimiento de culpa que brota durante su confesión es tan escalofriante como cinematográfico. Y éstos son sólo dos ejemplos del tipo de material con el que cuenta Arruti para construir un documental frontalmente político, que apela a no olvidar la masacre, pero con una solidez ideológica, narrativa y visual como para permanecer independientemente en la memoria de cualquier espectador.


Notifé Año 5 N.49 septiembre 2004
Cine documental argentino contemporáneo

Trelew

UNA PELÍCULA QUE NARRA LOS HECHOS OCURRIDOS A PRINCIPIOS DE LOS SETENTA EN LAS LOCALIDADES DE TRELEW Y RAWSON, EN LA PROVINCIA DE CHUBUT. LA HISTORIA DE UNA FUGA CINEMATOGRÁFICA Y UNA DESPIADADA VENGANZA.

Por Luciano Giusti

Tabú. De eso no se habla. Silencio e impunidad. Olvidar. Contra todo esto filma la cineasta Mariana Arruti e ilumina con su cámara un hecho que marcó a toda una generación.

“La pérdida de la inocencia”. Así define Mariana Arruti el fusilamiento de los 19 presos políticos dentro de la Base militar Almirante Zar, el 22 de agosto de 1972.

¿Qué sucedió en Trelew? ………

¿Cómo te encontraste con esta historia? ……..

¿No había nada hecho en cine sobre lo que pasó en Trlew? ……..

Hay una parte muy interesante de la relación de los pobldores del lugar con los familiares de los presos políticos………

En los testimonios que recoge el documental no hay ninguno de los militares, salvo un conscripto. ¿Hubo contacto con ellos?
Del Servicio Penitenciario conseguimos con mucha dificultad 2 guardiacárceles que participaron. Después algunos que en ese momento habían hecho la colimba en la Base Naval. Pero nuestro interés de tener un testimonio o varios de parte de la Marina era muy grande. Y en realidad sí hubo vínculos con quienes habían sido Cabos en ese momento, que son de la zona de Trelew, pero no quisieron participar. A la Marina como institución se le solicitó una declaración oficial, contacto con gente estuviera en actividad en la fuerza, la apertura de los archivos de la Armada y filmar la base. Todo se negó salvo la posibilidad filmar desde afuera de la base. Y cuando se pidió la declarac ión oficial la respuesta fue que la teníamos que buscar en los expedientes del Juzgado Federal de Rawson. Eso significa que la Marina, 30 años después, ya que fue hace 2 años que se solicitó eso, seguía teniendo la misma posición que entonces afirmando que efectivamente se había tratado de un intento de fuga y que los fusilamientos habían obedecido a eso. En 30 años no hubo ninguna nueva postura. No se revisó el hecho.

Hubiera sido muy enriquecedora su participación…
Creo que sí, porque era la mirada desde otro lugar. Tampoco quiso participar el médico de la base, que fue uno de los dos médicos que no atendió a los sobrevivientes de los fusilamientos. Dijo que si los superiores de él no participaban él tampoco. Una cosa muy terrible………..

¿Qué pensás vos que le puede aportar esta película a los espectadores de este momento?
Trelew fue premiado en Festivales Internacionales de La Habana, Trieste, Los Ángeles, México y Toulouse.

El film Trelew se estrena el 16 de septiembre.


5 SENTIDOS REVISTA DE CULTURA Año 1 N.3 Septiembre de 2004

La masacre que nadie olvida

Oscar Ranzani

El documenta fue pensado para su estreno en el 2003, al cumplirse 30 años de los hechos más tristes y aberrantes de la historia argentina, pero se verá en las salas nacionales recién en este agosto. En esta entrevista, la antropóloga y realizadora explica cómo fue armando el relato coral y sugiere que la dictadura de Lanusse asesinó a los diecinueve miembros de las organizaciones armadas en venganza por la fuga de otros seis ……….

¿Por qué decidió documentar este hecho trágico? ……

-¿Cómo reconstruyó el equipo la historia de la Masacre de Trelew? ……
¿Qué otros puntos tuvo el trabajo? …… (……)

¿La idea es proponer una especie de viaje? ……
¿Eso qué permite desde el punto de vista cinematográfico? ……
-Durante la recopilación de testimonios, ¿hubo alguna sorpresa? ……

“Otra cosa que me sorprendió fue el testimonio del empleado de la funeraria que se animó a contar todo lo que había visto dentro de la Base. Me parece de una valentía enorme.”


RUMBOS Año 2 N. 36 domingo 19 de septiembre de 2004
CINE

“Trelew”

Se estrena Trelew, el film de Mariana Arruti, premiado en diversos festivales internacionales. A la manera de un trhiller, relata un hecho ocurrido e4n 1972, cuando un grupo de prisioneros políticos, integrantes de distintas organizaciones armadas, plantean una fuga masiva del penal de máxima seguridad de Rawson. La película combina testimonios actuales de pobladores de Trelewy Rawson y de los pocos sobrevivientes, con imágenes de archivo de la época, cuyo valor testimonial completa la investigación exhaustiva que la realizadora hizo de este episodio de nuestra historia reciente.


LA NACIÓN 31 de octubre de 2004
Cine Argentino
Circuitos Julia Montesoro

….”Trelew” llegó al Distrito Federal de México, donde la directora Mariana Arruti está presentando su película en la muestra “Escenarios 2004-Cercando Conflictos………


ROLLING STONE Año 7 N. 79 octubre de 2004

Mujer mirando al sur

Sólida investigación sobre los fusilamientos de Trelew

….. … El 15 de agosto de 1972 un grupo de militantes de Montoneros, FAR y ERP se fugaron del penal de Rawson, provincia de Chubut, y trataron de alcanzar, por distintas vías, un avión que partía del aeropuerto de Trelew. La mayoría de ellos no lo logró y, tras algunas horas, decidieron entregarse y fueron trasladados a la base aeronaval Almirante Zar: luego de ser torturados durante varios días, en la madrugada del 22 de agosto los diecinueve prisioneros fueron acribillados en sus celdas. Sólo tres de ellos lograron sobrevivir, con heridas graves.
La masacre de Trelew apuró con sangre los últimos meses de la dictadura de Agustín Lanusse y con el tiempo resultó ser uno de los pocos momentos que encontró unidos a los distintos sectores de la militancia argentina. Las circunstancias del episodio contienen todos los elementos necesarios para sostener un excelente film, pero el cine argentino nunca se atrevió a hacerlo, aunque existen investigaciones de autores como Paco Urondo y Tomás Eloy Martínez. Sólo un mediometraje clandestino de Raymmundo Gleizer y Álvaro Melián (Ni olvido ni perdón, (1972) y algún ocasional corto independiente posterior se ocuparon de recordar la tragedia. Llenar ese vacío es el mérito más obvio de este largometraje documental de Mariana Arruti (Los presos de Bragado). Afortunadamente no es el único.
A diferencia de muchos documentales recientes que evidencian una marcada tendencia hacia la incontinencia impresionista, , Arruti sostiene el suyo sobre una investigación exhaustiva y rigurosa, que reconoce fuentes preexistentes pero que también tiene mucho de original. Como resultado, el film no sólo contiene los testimonios de otros expresos políticos que compartieron la cárcel con los que se fugaron, sino también el de vecinos de la zona, exguardias del penal y hasta los encargados de la funeraria que debió ocuparse de las consecuencias de la masacre. Con el mismo rigor Arruti buscó y seleccionó su material de archivo, procurando superar la reiteración de imágenes ya fatigadas por otros films del período.
Pero Trelew no es la ilustración de un detallado informe periodístico sino un relato cienematográfico cuya estructura narrativa distribuye cuidadosamente la información para mantener el interés a través de un creciente suspenso, al que contruyen la acumulación de detalles cotidianos, el tono de los entrevistados, la minuciosa reconstrucción del contexto. Además, la realizadora encontró elementos para componer secuencias de pura sugestión visual, como cuando yuxtapone los restos desmantelados del aeropuerto de Trelew con fragmentos de conferencia de prensa que los militantes dieron en ese mismo lugar, antes de entregarse, o cuando recorre los alrededores de la base Almirante Zar, cuyas puertas no se abrieron para este film.

Fernando Martín Peña