Cerca de las 13, ayer el subsecretario de Derechos Humanos, Juan Arcuri y un perito del Archivo de la Comisión Provincial por la Memoria, Claudia Bellingieri, ingresaron al Juzgado Federal de Rawson para presentar documentación relacionada con la Masacre de Trelew.
Entre ella, se supo que “son datos, aportes, pruebas que ayudan a comprobar que el acontecimiento fue planificado”. Es decir, “todas las víctimas tenían una ficha dentro del archivo, (las personas detenidas) habían sido fichadas. El acontecimiento empieza a seguirse antes de que ocurriera (la matanza)”, es más, “algunos partes de inteligencia son del 27 de julio, eso llama mucho la atención, se está hablando de la idea de una comunidad informativa y de La Marina en particular, incluso del Ejercito de la Aeronáutica que tenían conocimiento de que este acontecimiento podría suceder, sin embargo, no hicieron nada para impedirlo y dejaron que se desarrollara”.
Esos partes de inteligencia, aseguró Bellingieri, “habían sido elaborado por la Aeronáutica y la SIDE”, incluso hubo relatos “de los propios familiares que estaban en el interior de estos legajos”. Toda esa información, aseguró la perito que a su vez tiene a cargo la Dirección de Inteligencia de la Policía de Buenos Aires, era “oficial. O sea, documentos elaborados por la Policía de Buenos Aires o por otros miembros de la comunidad informativa y también una Prefectura de la zona norte que llegaba hasta estos lugares”.
De lo que se presentó ante el juez subrogante, Mariano Miquelarena, Bellingieri comentó que “hay mucha documentación (sobre los 19 fusilamientos en la Base Zar en 1972), además están los partes de inteligencia con el nombre de los fusilados, y también con los nombres de las personas que habían sobrevivido”. Sobre este punto remarcó que “fueron 6 los sobrevivientes y después quedaron 3”.
Para la perito, y de acuerdo a la información que se acercó al Juzgado, “nunca hubo un intento de fuga desde la base sino que muy por el contrario, lo que ocurrió fue un asesinato masivo, una decisión de los miembros que allí se encontraban, Sosa, Bravo, y los demás imputados que tuvieron el aval de la Armada y procedieron de esta manera con esas personas que estaban detenidas”.
“También –agregó- es muy interesante ver que se encuentran allí legajos que dan como certeza de que estos detenidos que estaban en un lugar incorrectos debían haber sido trasladados de manera inmediata a la Unidad 6 de Rawson. Y también este es otro elemento que seguramente la Justicia va a apreciar porque ese trasladado se demoró”.
-¿Estos elementos pueden ser incorporados a la causa?
-Si, si claro, como todavía no comenzó la instancia oral, lo que hacemos es esto: entregar pruebas documentales escritas para que se valore al momento que se realice el juicio oral y que puedan tener acceso a ella los querellantes y fiscales.